La séptima marcha a Lago Escondido convocada por la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (Fipca) de la que participan un centenar de organizaciones sociales, sindicales, políticas y culturales tiene el objetivo de denunciar que el lago “es un enclave británico” e intentar lograr acceder al lago argentino apropiado por el empresario británico Joe Lewis.
Este hecho es denunciado como violatorio del derecho constitucional del libre acceso a los lagos, por lo cual la protesta da cuenta del incumplimiento del fallo del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Río Negro que data del 2013 y que fue ratificado por la Camara de Apelaciones en septiembre pasado que ordena la apertura de un paso público hacia el lago que fue cerrado por Lewis.
La movilización tiene dos columnas para intentar acceder al lago, una primera de trecho largo que avanza desde el sábado por un camino de montaña y otra de trecho corto, que avanzará por el Camino de Tacuifí. Será el séptimo intento de acceder al lago, tras ser impedido una y otra por la patota del magnate inglés.
En diciembre pasado, un grupo conformado por Juan Grabois y otros referentes populares, en una rápida acción, lograron llegar a las orillas del Lago Escondido e izar allí una bandera argentina con la leyenda “Las Malvinas son argentinas, Lago Escondido también” .
El magnate inglés Joe Lewis se apropió del lago cercano al Bolsón mediante una maniobra fraudulenta de triangulación en la que compró todas las tierras que lo rodean y cuya adjudicación es ilegal, también, por tratarse de tierras fronterizas.
“Es también una cueva del poder mafioso. Un verdadero estado paralelo vinculado al poder económico, judicial y mediático”, expresó Fipca durante el anuncio de la protesta en referencia al escándalo conocido como los chats de Lago Escondido.
¿Quién es Lewis?
Joe Lewis es un empresario británico de 85 años. Es uno de los dueños del club de fútbol inglés Tottenham y de la empresa Pampa Holding que tiene activos en la distribuidora eléctrica Edenor. En 1996 accedió a los terrenos linderos a Lago Escondido y construyó allí una mansión.
La posesión de las tierras por parte de Lewis es violatoria a la Ley 26.737 de Tierras Rurales que establece la prohibición de la venta a extranjeros —tanto personas físicas como sociedades — de los terrenos fronterizos o con cuerpos de agua importantes y permanentes. Ambos requisitos son cumplidos por estos terrenos que limitan con Chile, por lo que Argentina no puede custodiar su propia frontera.
De acuerdo al historiador Alejandro Olmos Gaona, la compra de tierras fue “fraudulenta”. En un pedido que realizó ante la Procuración del Tesoro en 2020, denunció que, si bien la solicitud de compra fue hecha por la empresa Properties Buenos Aires S.A, meses después se convirtió en Hidden Lake S.A. “cuyas 11.999 acciones estaban en poder de una sociedad británica denominada Lago Corp., representada por Alfredo Rovira y Charles Barrington Lewis — hijo de Joe— con 1 acción, quien es ciudadano inglés”.
“Esta sociedad con nombre distinto realizó la escritura de la propiedad a su favor, inscribiéndola en el Registro de la Propiedad de Río Negro, y donde se consigna que la misma se encuentra en zona de seguridad de fronteras. Es decir, se autorizó a una sociedad y se inscribió a nombre de otra”, explicó el historiador.
Lewis fue noticia hace unos meses tras la filtración de los chats de Lago Escondido, una serie de mensajes por la red social Telegram que revelaron una reunión de octubre pasado entre el ministro de Seguridad y Justicia porteño, Marcelo D Alessandro; funcionarios judiciales de alto nivel; un empresario y directivos del grupo Clarín, en instalaciones de su propiedad en Lago Escondido.