Por Mariana Di Mauro y Ailín Colombo
El segundo juicio por el femicidio de Lucía Pérez comenzó esta mañana en el Tribunal Oral en lo Criminal 2 (TOC 2) marplatense. El caso encendió la mecha que desencadenó el primer Paro Feminista en el 2018. La adolescente de 16 años fue asesinada el 8 de octubre de 2016 en Mar del Plata. Su cuerpo con rastros de violencia física y sexual e indicios de haber sido drogada fue abandonado en un centro de salud.
Este segundo juicio se desarrolla ante un nuevo tribunal conformado por los jueces Gustavo Fissore, Alexis Simaz y Roberto Falcone, y se espera la participación de 49 testigos. Los acusados por el crimen, Matías Gabriel Farías y Juan Pablo Offidani, no estarán presentes durante las audiencias y las seguirán de manera remota en sus lugares de detención (originalmente, había un tercer acusado por encubrimiento, Alejandro Maciel, pero falleció en 2020). Serán juzgados por “abuso sexual con acceso carnal, agravado por el suministro de estupefacientes seguido de muerte en concurso ideal con femicidio”.
En el 2018, durante el primer juicio, el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Mar del Plata, integrado por los jueces Aldo Carnevale, Pablo Viñas y Facundo Gómez Urso, condenó a Farías y Offidani por “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravado por ser en perjuicio de menores de edad y en inmediaciones de un establecimiento educativo”, absolviéndolos del femicidio y de los delitos sexuales.
Dada la escalada pública que había adquirido el caso, el fallo recibió una enorme condena social, y fue señalado por las organizaciones feministas como misógino y patriarcal, dando lugar al primer Paro Nacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans el 5 de diciembre de 2018. Finalmente, ese fallo fue revocado en el 2020 por el Tribunal de Casación Penal bonaerense.
Lucía fue revictimizada. Al igual que Melina Romero, otra adolescente violada y asesinada en el 2014, el señalamiento tanto de la Justicia como mediático cayó sobre ella, su vida y su sexualidad. El caso dejó al descubierto las consecuencias de la falta de perspectiva de género de la Justicia y abrió el debate sobre la necesidad de una reforma judicial feminista.
Para Casación, el fallo contenía “intolerables prejuicios” y “suposiciones basadas en estereotipos de género”. Además, en marzo próximo, los jueces Viñas y Gómez Urso (Carnevale renunció a su cargo) enfrentarán un jury de enjuiciamiento – organismo político cuyo objetivo es investigar la conducta de los jueces y funcionarios – bajo la acusación de “negligencia, incumplimiento de los deberes de cargo y parcialidad manifiesta”.