El Tribunal Oral de lo Criminal N°4 de Mar del Plata condenó, por unanimidad, a prisión perpetua al ex-sargento de la Policía Bonaerense, Ricardo Panadero, cuarto acusado por el femicidio de Natalia Melmann. Los jueces ordenaron su inmediata detención.
Los cargos por los que se lo condenaron son “privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia, abuso sexual agravado por acceso carnal calificado por la participación de dos o más personas y homicidio doblemente agravado por la participación de dos o más personas y criminis causa, todos en concurso material entre sí”.
Panadero llegó al juicio en libertad. Había sido absuelto en el 2018 porque, según los jueces de turno, Juan Manuel Sueyro, Fabián Riquet y Jorge Peralta, “no se probó su coautoría en los hechos”. Fue gracias a una larga lucha de la familia y de organizaciones feministas que en 2019 se logró revocar el fallo y convocar a este segundo juicio.
“Por unanimidad, este Tribunal resuelve condenar a Ricardo Eugenio Panadero por resultar coautor jurídicamente responsable de los delitos que se tipifican (…), e imponerle la pena de prisión perpetua, accesorias legales y costas del proceso. Segundo, ordenar la inmediata detención del encausado, disponiendo su inmediato traslado a la Unidad Penal Nº7 del complejo penitenciario Batán”, fue el veredicto.
Durante años, la familia de Natalia denunció la complicidad entre la policía bonaerense y el poder judicial que impedía la condena a Panadero. Desde las organizaciones feministas que acompañaron el caso continúan exigiendo la necesidad de que haya perspectiva de género en los procesos judiciales para evitar que, otra vez, un femicida quede en libertad durante más de veinte años.
Natalia fue secuestrada. torturada y asesinada en febrero del 2001 por cuatro policías de la Fuerza Bonaerense en la localidad de Miramar. Ella tenía 15 años. Tres de ellos, Oscar Echenique, Ricardo Anselmini y Ricardo Suárez fueron condenados a prisión perpetua en el 2002. Panadero había quedado sobreseído. Hoy, 22 años después, se hizo justicia.