El Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas celebra hoy 25 años ocupando, resistiendo y produciendo. En el día de las y los trabajadores de empresas recuperadas recordamos la historia de lucha de Farmacoop, el primer laboratorio farmacéutico recuperado del mundo.
En el año 2016, Roux Ocefa, el reconocido laboratorio farmacéutico, entró en una fuerte crisis, comenzaron a adeudarse salarios y aguinaldos, no había inversión, la producción comenzó a cesar y las deudas a acumularse. En ese marco, el dueño de ese entonces, nieto del fundador, decidió suspender a todo su personal poniendo 400 puestos de trabajo en riesgo.
A partir de allí, las y los trabajadores comenzaron con medidas de fuerza hasta que, proceso judicial de por medio, se dispuso una nueva administración. Durante tres años desfilaron diferentes gestiones igual de ineficientes y fraudulentas. ¿Lxs trabajadorxs? Resistiendo.
Para el año 2018 quedaban sólo diez empleadxs, la última gestión había echado a la mayoría. Quienes quedaban adentro dieron aviso al resto de las intenciones de los dueños de turno, iban a vaciar el laboratorio. Frente a la amenaza, organización: comenzó el acampe. Un grupo de ex trabajadores y trabajadoras instalaron una carpa en las puertas de una de las fábricas, ubicada en Villa Luro, para evitar que se roben la maquinaria que quedaba.
Luego de un mes a la intemperie y sin respuestas de la justicia ni apoyo del sindicato, decidieron entrar a la fábrica y ocupar. Para ese entonces, ya contaban con el respaldo del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas.
Una vez adentro, comenzaron a reacondicionr el lugar, que había sido destruido por la última gestión. La intención ya estaba clara, recuperar el laboratorio y volver a ponerlo en funcionamiento, pero esta vez bajo gestión de las y los trabajadores.
La primera victoria en el ámbito judicial llegó el 30 de diciembre de 2018, cuando se decretó la quiebra de Roux Ocefa. Unos meses después, el 30 de abril del 2019 el juez les otorgó la continuidad laboral, convirtiéndose, oficialmente, en la Cooperativa Farmacoop, el primer laboratorio recuperado del mundo. Con ese aval, ya podían iniciar las gestiones para comenzar a producir nuevamente.
Un año después, Farmacoop ponía en marcha sus máquinas por primera vez. Dado el contexto de pandemia de COVID19, decidieron destinar sus líneas de producción a la elaboración de elementos que contribuyeran a paliar los efectos de la crisis sanitaria. Así, abastecieron a hospitales y salitas de alcohol en gel.
Hoy Farmacoop es un ejemplo de que la cooperación puede superar a la competencia y que la autogestión es viable. Un laboratorio recuperado y gestionado por sus trabajadores es una victoria y un gran proyecto del campo popular. En otras palabras, una incomodidad para el poder, que no duda en boicotear cuando tiene oportunidad.
Farmacoop es posible por el camino recorrido durante más de veinte años por quienes se organizan y apuestan a recuperar sus espacios de trabajo y devolverle dignidad al pueblo trabajador.
Por lo que se hizo y lo que falta
Esta mañana, en la Cooperativa Cotramel, en Llavallol, el MNER celebró sus 25 de años de historia en una jornada que reunió a trabajadores y trabajadores de empresas recuperadas de todo el país en una muestra de victoria por lo conseguido y de unión y fuerza frente a lo que falta.
Respecto a lo que falta, desde el MNER siguen impulsando la aprobación del proyecto de la Ley de Recuperación de Unidades Productivas, cuyo principal objetivo es resguardar a las y los trabajadores en términos jurídicos y legales durante los procesos de recuperación de las empresas. La promulgación de esta ley implicaría que el Estado expropie los espacios productivos y los ceda en comodato a las cooperativas, siempre que el fin sea continuar produciendo.