Carlos Jáuregui fue un activista por los derechos de la comunidad LGBT+ argentino que tuvo un importante papel en la visibilidad mediática de las demandas del colectivo. En el aniversario de su fallecimiento se conmemora el Día del Activismo por la Diversidad Sexual.
La llegada de la democracia no cambió demasiado las cosas para la comunidad LGBT+. Hasta principios de este siglo existieron edictos policiales persecutorios de la diversidad.
La cárcel y el hostigamiento policial eran moneda corriente para las personas LGBT+ posdictadura. En todo el país regían leyes que prohibían la libre expresión de la identidad y la sexualidad. En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, el Código de Faltas prohibía “exhibirse en la vía pública o lugares públicos vestidos o disfrazados con ropas del sexo contrario”.
Contra estas detenciones arbitrarias y las vejaciones sufridas en prisión, Jáuregui fundó la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), organización que presidió entre 1984 y 1987. Los objetivos de CHA, de acuerdo a su estatuto, fueron exigir el cese de la discriminación, abordar lo referido a la sexualidad desde una perspectiva de derechos humanos y luchar por la plena vigencia de la democracia.
Ya alejado de CHA, en 1991 fundó Gays por los Derechos Civiles, con la que impulsó el primer proyecto de ley de Unión Civil igualitarios. Esta organización junto con otras en 1992 encabezó la primera Marcha del Orgullo Gay- Lésbico, que reunió a más de 300 personas bajo la consigna “Libertad, Igualdad y Diversidad”.
La vida de Jáuregui estuvo dedicada al activimo. Murió a causa de complicaciones derivadas del sida un 20 de agosto de 1996, con sólo 38 años. Al día siguiente, activistas LGBT+ realizaron una marcha en el centro porteño desde Plaza de Mayo al Congreso en su homenaje.
Según su biógrafa Mabel Belucci, la importancia de su militancia radica en que “fue el que más agudamente advirtió que no se podía hablar de ‘democracia’ mientras un sector de la población aún viviera criminalizado, perseguido, obligado a ocultarse y sin los mismos derechos que las personas heterosexuales.”