Por: Mariana Di Mauro y David Pike Lizárraga
Fotos: Julieta Piermaría
Elegí Recuperadas es la nueva campaña de las empresas recuperadas que busca promover la comercialización de los productos de las más de 400 cooperativas de todo el país.
El lanzamiento tuvo lugar en el histórico Mercadito de Flores que reabrió sus puertas el pasado 7 de octubre con una feria de gran variedad de productos de estas empresas. Bajo el lema “Detrás de cada producto, una historia”, la campaña abre a la comunidad la forma de organización del trabajo de las recuperadas: cooperativa y autogestionada.
Yerba, aceites, electrodomésticos, alfajores, golosinas y cremas son algunos de los productos que comercializan estas empresas recuperadas. Con 25 años de historia, las empresas recuperadas sostienen más de 18 mil puestos de trabajo.
Elegí Recuperadas
“Todos los productos tienen una historia detrás. Son empresas que se fundieron, que fueron a la quiebra y que los mismos trabajadores recuperaron con lo que sabían, con su capacidad, salieron adelante. Todas las empresas que ves acá, más las 400 de todo el país, tienen ese gramo de historia”, nos cuenta Pablo González, uno de los socios del Mercadito de Flores.
Ubicado en Ramón Falcón 2714, en el barrio porteño de Flores, el Mercadito cuenta con una feria donde se pueden adquirir los productos de las empresas recuperadas. “El Mercado es de 1910, nosotros somos la tercera generación de trabajadores”.
En el relanzamiento de la feria pudimos charlar con los trabajadores de La Robla, una marisquería que desde 1985 atiende en el microcentro de la Ciudad de Buenos Aires sirviendo un variado menú del que se destacan “las mejores rabas de Buenos Aires”, según garantizan en sus redes sociales.
Este restaurante recuperado tiene además de rabas, pescados y paellas, un menú variado de carnes y pastas nos cuenta Carlos de León y Carlos de Luca. Se encuentra en la calle porteña Chacabuco 82 y es atendido por sus propios dueños, los trabajadores cooperativos.
Otra historia similar es la de La Argentina Cooperativa, una panadería recuperada hace 20 años. Diego, uno de sus socios, cuenta que “en ese momento, no teníamos luz, agua, ni gas, ni nada, fue todo a voluntad. Fue difícil y de a poquito fuimos progresando y mejorando en la medida que se podía”, cuenta Diego, uno de los socios de la panadería ubicada en calle Azcuénaga 727, en el centro de la Ciudad de Buenos Aires.
Estos son algunos de los relatos que subyacen detrás de los miles de productos que hoy vemos en góndolas, kioscos, almacenes populares o por internet (en https://linktr.ee/elegirecuperadas). Historias de resistencia y de desarrollo de nuevos modelos de trabajo, de la economía popular y pensando en el bienestar de los trabajadores, modelos que dan cuenta que otra economía es posible.